ITINERARIO l (2-3 HORAS) Riberas del Zarzón: naturalístico y monumental, nos conduce desde la Pta. de El Batán hasta la fuente del Zarzón (famosa por sus aguas medicinales) recorriendo ambas orillas del arroyo Meaques. Es un recorrido de paseo y atlético preferido por muchos visitantes asiduos del Parque y donde se pueden observar, además ,multitud de especies vegetales y animales. Las paradas monumentales obligadas se sitúan en la ermita de San Pedro, al comienzo del recorrido, la fuente del Zarzón y los puentes que cruzan el arroyo Meaques, el puente del Alamo Negro y el Puente de la Culebra . La entrada más cercana a este itinerario es la Puerta de El Batán, al sureste del recinto de la Casa de Campo, situada en pleno Paseo de Extremadura . Tomaremos la senda de la izquierda que corre paralela a la carretera. Es una zona alta, desde la que podremos contemplar parte de la Casa de Campo, excepto algunas de las vaguadas por las que discurren los diversos arroyos que la cruzan en dirección Oeste-este. Desde aquí se distinguen los tipos de vegetación: verde oscuro en los encinares , verde intenso en los pinares, verde claro en el soto que rodea a los cursos de agua y verde multicolor en las repoblaciones con diversas especies de coníferas (que se divisan a lo lejos en la cima del cerro de Garabitas). El bosque que observamos a izquierda y derecha es un encinar con mezcla de pino piñonero, cuyas especies serán descritas con mayor profusión a lo largo de los itinerarios recomendados. Desde aquí descenderemos a una de las vaguadas más importantes de la Casa de Campo, por la que discurre el arroyo Merques . A ambos lados de la carretera existen numerosos pies de Falsa Acacia (Robinia seudoacacia) , árbol caduco con corteza agrietada longitudinalmente de color parduzco, con hojas compuestas por numerosas hojillas elípticas que arrancan de las ramillas de un color verde apagado. Las ramas portan espinas en la base. Las flores son grandes de color blanquecino (conocidas vulgarmente con el nombre de "pan y quesillo", ya que tienen sabor dulzón). Observamos también algunos pies de Sófora de corteza más clara que la falsa acacia, sin espinas, de hojas más puntiagudas y con pelillos. Sus flores son blanco amarillentas saliendo en ramillos de los extremos de las ramas terminales. . Observaremos también agrupaciones de Ailantos comunes (Ailanthus altissima), con sus hojas lanceoladas verde-amarillentas de hasta 10 cm. de longitud, sus troncos son lisos de color grisáceo con nudos pardos; sus flores, de color amarillento, se disponen en ramillos que cuelgan de los ápices de las ramas, cuando florecen, su olor es sofocante; se los distingue en invierno por la forma que tienen de rebrotar desde el suelo, emitiendo tallos rectos y erguidos con yemas densas y alternas de color pardo oscuro. Se trata de una especie exótica que ha colonizado con demasiada rapidez la Casa de Campo y que debería controlarse por parte del Dptmto. de Parques y Jardines antes de que sea demasiado tarde. Seguimos descendiendo y desembocamos en una pequeña rotonda desde donde observamos una construcción en la isleta triangular que forma la bifurcación de la carretera, es la ermita de San Pedro, de construcción Neoclásica. Frente a ella, en un pequeño jardín ,podemos apreciar un grupo de Cipreses comunes (Cupressus sempervirens), árbol característico por su porte columnar y sus hojuelas scamosas. Observaremos también varios ejemplares de Acacia de tres espinas , característicos por sus espinas compuestas de tres púas .De reciente plantación son tres rodales de Cotoneaster (Cotoneaster hoIizontalis),arbusto siempre verde de ramas que terminan en una espina, con floración explosiva de pequeñas florecillas blancas dispuestas en grupos numerosos y frutos pequeños (0,5 cm. como máximo) de color rojo anaranjado cuando maduran y observables en otoño. Desde esta rotonda tomaremos la carretera de la izquierda (carretera del Zarzón) y cruzaremos el arroyo Meaques por el puente del Alamo Negro, desaparecido por desgracia hoy en día,, desde donde podremos observar el entorno. A nuestra izquierda corre el curso del arroyo Meaques, que posee un denso soto de Zarzamoras arbustos pinchosos con hojas verdes y fruto característico, la zarzamora ;Saúcos (Sambucus nigra), arbustos con tronco de color pajizo y hojas compuestas por 5-7 hojas, verde amarillentas en forma de lanza y aserradas en los. bordes, con sus flores en ramilletes blancos que terminan más o menos a la misma altura y sus frutillos de color negro y con forma de bola (visibles al fina ldel verano); El curso del arroyo se desbroza por motivos de salubridad cada cierto tiempo (5 años aproximadamente), rebrotando al cabo de unos 2-3 años el potente soto que le caracteriza. Pasado el puente, tomaremos la senda de la izquierda dejando la carretera del Zarzón a la derecha que está cortada al tráfico estando muy frecuentada por viandantes. Observaremos algunos ejemplares de Olmos comunes (Ulmus minar),atacados por la grafiosis, enfermedad producida por un hongo microscópico que es introducido en la corteza por dos escarabajos barrenadores y que está acabando con todos los pies existentes. Sin embargo, pese a la epidemia, podemos observar cada año el vigoroso rebrote de raíz, desafiante a la enfermedad .Ello da lugar a rodales donde se distinguen ejemplares de todas las edades, hasta que la anchura de su tronco permite la invasión y comienza de nuevo el proceso. Es un árbol lustroso, de corteza pardo oscura y estriada, con hojas verde oscuras y casi redondas, aserradas en los bordes; sus flores de color rojo salen antes que las hojas confiriendo un tinte rojizo a las olmedas al observadas desde la lejanía. Si miramos al cielo, descubriremos a los verdaderos acróbatas del aire, divididos como en tres estratos:
en el estrato más bajo vuelan las golondrinas comunes con su típica cola largamente ahorquillada, en el estrato intermedio observaremos a los aviones comunes (Delichon urbica) , algo más pequeños y de cola con menor ahorquillamiento, y en el estrato superior podremos distinguir a los dueños del aire, Segulimos por nuestro itinerario y observamos como se sucede la vegetación. En la vaguada del arroyo, pegadas al cauce, zarzas, saúcos, sauces; después, en las márgenes superiores los pies de grandes árboles: olmos, chopos negros, álamos temblones, algún Roble melojo (Quercus pyrenaica), distinguible por sus grandes hojas lobuladas,y sobre todo Fresnos de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia), Cruzando el puente seguimos nuestro itinerario por la senda más pegada al arroyo. Pasado el dique que forma la laguna artificial, observamos un notable
ejemplar de Encina de hoja redonda (Quercus rotundifolia), de tronco erecto recio y corteza cuadriculada, con hojas redondeadas de color verde apagado y sus frutos típicos, las bellotas, observables en los meses de otoño. A la derecha existen varias repoblaciones con Pino piñonero (pinus pinea); más adelante, a la derecha, distinguimos un calvero lleno de Retamas o escobones , con sus delgadas ramillas de color verde blanquecino, y sus flores amarillas (visibles en los meses de mayo-junio). Bajamos y subimos una vaguada, muy utilizada por los jóvenes para sus juegos. Al desembocar en una explanada divisamos un magnífico Seguimos adelante y ahora nos fijaremos a la izquierda, hacia la vaguada del arroyo. Allí aparece un bosquete de álamo temblón rebrotado-que forma un área umbría, en la que se mezclan algunos cipreses con sauces, retamas, zarzas, sauces y saúcos. Este lugar es otro buen punto de
observación, ya que nos encontramos un poco por encima del nivel del arroyo , con lo que tenemos las primera ramas de la arboleda casi a la altura de los ojos.
Desde aquí podemos observar al pardillo común (Carduelis cannabina), de plumaje pardo oscuro con tonos amarillentos al final de los rebordes alares y cola; a | ||||||||||||
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